En
el siguiente post, se relaciona la música y la educación emocional, como aspectos
claves en la enseñanza del niño. Desde Educación Infantil, el niño debe
comprender la música como un medio posible con el que expresar sus emociones,
por eso, es definida como el “lenguaje de las emociones”. Asimismo, la música
permite cambiar el estado anímico del individuo, así como hace volver a vivir
el recuerdo de experiencias y situaciones del pasado. En primer lugar, se desarrolla
la autoconciencia, es decir, el aprendizaje de la identificación de los propios
sentimientos. Sobre esta habilidad, se construye el resto de las emociones.
Para
adentrar al niño en el mundo de la inteligencia emocional en todos los
contextos, he recogido diferentes piezas musicales que pueden representar una
emoción. Este recurso sirve como herramienta para fomentar la competencia
emocional y social de los más pequeños, así como estos sean capaces de
controlar su torrente emocional que les permita poseer una imagen positiva y
una capacidad de resolución de conflictos. De esta forma, educando
emocionalmente conseguimos construir una mejor sociedad.
A
continuación, dejo a vuestra disposición algunas piezas musicales con su
correspondiente emoción:
AMOR.
FELICIDAD.
TRISTEZA.
Post realizado por: Rocío Guerrero
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